Relato de la Danzaterapeuta Pilar Hernández al realizar el Voluntariado Prácticas de Bienestar de la Salud

En enero 2022, nuestra Danzaterapeuta Pilar Hernández, terminó su voluntariado Prácticas de Bienestar de la Salud, que consistió en facilitar 10 sesiones de Danza de la Vida en el sistema público de salud de la comuna de Concón, en Chile.

Estas sesiones estaban dirigidas a las usuarias mujeres mayores de 18 años que se atienden en ese centro de salud. Lo que comparte Pilar es realmente hermoso ♥. Aquí abajo compartimos su relato:

Estimada Asociación Danzaterapia de Chile Danza de la Vida.

Junto con saludarlas, me permito dirigirles unas palabras a modo de síntesis de experiencia como voluntaria en el Programa recientemente implementado.

Ante todo, agradecer a la Asociación de Danzaterapia de Chile Danza de la Vida por abrir este espacio de enriquecimiento profesional a quienes participamos en este colectivo y en particular de este Proyecto de Danzaterapia Danza de la Vida Prácticas de Bienestar de la Salud (PBS) como voluntarios; pues desde mi visión y experiencia, ha sido un excelente aprendizaje tanto para mí como para el equipo multidisciplinario y profesional del Centro de Salud Familiar de Concón (Cesfam) con quienes en conjunto accionamos para ofrecer en la salud pública las bondades de nuestro método Danza de la Vida –y con quienes hemos reflexionado el tremendo aporte que es generar el puente para que esto se replique en más oportunidades para alcanzar a más beneficiarios.

A la satisfacción de poder ofrecer en forma pionera un programa de bienestar desde la Danzaterapia al sistema de salud público de Concón, se sumó la alegría de observar el siempre buen ánimo de los participantes de sumarse a la práctica, alcanzando siempre buena convocatoria y estupenda disposición, entrega y confianza en lo que se iba proponiendo, con una siempre mejorada motivación e implicancia en la experiencia.  

Las usuarias generaron profundos vínculos y se formó un grupo muy amoroso y sororo.  En  su compartir de procesos personales,  demostraron mucha profundidad y una altísima capacidad de resiliencia, habilidades y potenciales internos que en la expresión corporal pudieron integrar en alto grado a su identidad.

Con una participación siempre animosa y activa, el grupo beneficiario se mostró siempre con ganas de aprender más, haciendo preguntas sobre el método, sus alcances, etcétera.

Todo lo anterior hizo muy patente el amplio interés y apertura de las personas a recibir, aprender y practicar las artes enfocadas a lo terapéutico y en particular la Danzaterapia, reconociéndola como una efectiva herramienta para activar el bienestar y además despertar enormes capacidades, virtudes y potenciales humanos, individual y grupalmente hablando.  Fue ampliamente comentado en el grupo su despertar espiritual.

En tiempos evolutivos y sociales desafiantes, donde es visible el requerimiento de bienestar en grupos sensibles y vulnerables, es vital y se agradece generar puentes para hacer llegar la medicina que tenemos en nuestras manos y en esto, solo me queda nuevamente agradecer el esfuerzo colectivo que da enormes y preciosos frutos.

Afectuosamente,
Pilar Hernández.
Danzaterapeuta Voluntaria PBS.